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Como irme al extranjero me arruinó la vida

  • Foto del escritor: Angela Domenech
    Angela Domenech
  • 8 may 2023
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 6 nov 2023



Ahí iba yo toda feliz en mi scooter modo “Thank you for sunshine, thank you for rain…” a grito pelao de camino a la cascada cuando un monito saltó desde un árbol muy cerca de mi moto. Bueno, más bien, fue torpe y se calló.


Me innterrumpio en la parte que dice “It’s a beautiful day….”, desaceleré y ví un grupo de unos 40 monos lanzandose frutas, masticando, saltando y haciendo todo tipo de monerías, nunca mejor dicho.


Aquello parecía una fiesta primate.


Más gente empezó a pararse, seríamos unos 7 u 8 allí contemplando el panorama.


Me alegra que el ser humano aun se interese por el mundo animal.


Una niña de unos 4 años se agachó en el suelo y un monito pequeño se acercó a ella. La niña no paraba de reír y el monito no se acercaba del todo pero cada vez se atrevía un poco más. Ella cogió una fruta del suelo y se la ofreció, el mono la cogió y se alejó un poco. La cara radiante de la niña era un poema.


- Quítate de ahí, ¡te va a morder!¡Es que no te puedo quitar ojo!


Apareció la madre, chillando y llevandose a la niña en volandas. Los ojos emocionados de la niña dieron pason a las lágrimas y a un llanto desolador. Supongo que por un momento la niña creyó que había estado a punto de morir.


El monito también se asusto y se escondió detrás de la madre de un salto.


Mientras madre e hija se alejaban, se cruzaban con otros monos, ya te digo que había unos 40. Ahora la niña, subida al cuello de la madre, señalaba con miedo a cada mono que veía y lloraba más fuerte.


Ya está. Nuevo miedo creado.


De algo que podría haber sido una maravillosa experiencia e incluso, marcar futuras experiencias de esa niña, ahora se había creado un miedo, que ni siquiera era de ella.


Cuando yo era pequeña soñaba con viajar o mudarme a otro lugar. Fantaseaba con ser escritora y contarle al mundo todo lo que experimentaba en mis aventuras. La revista de National Geographic era como mi Hollywood para los actores.


No sé muy bien cuando aparqué esos sueños a un lado para tener una vida más “realista”. Pero lo hice.


¿Qué nos hace conformarnos aunque estemos insatisfechos con nuestro trabajo u otros aspectos de nuestra vida?


Una sencilla razón.


El miedo.


A defraudar. A la culpa. La inseguridad, la incertidumbre, el miedo al cambio.


Yo también me quedé en ese miedo un tiempo, aunque reconozco que no mucho, nunca he comprado del todo el estilo de vida convencional. Pero lo he probado.


Soy de una ciudad pequeña de la que me fuí a los 17 años para ir a la universidad, primer cambio radical de vida e identidad. Llegué allí llorando y volvía a casa cada fin de semana pero recomendaría esa experiencia a todo el mundo.


Cuando terminé la universidad, volver a mi ciudad fue raro, yo había cambiado, el lugar no tanto. No me ubicaba en ninguna parte.


Me fuí un año a Italia, un año a Londres, otro a Madrid. Me buscaba la vida trabajando de camarera, en eventos y esas cosas que toca hacer a los 20 años.


A los 25, volví a vivir en mi ciudad natal. Allí conservo a mis amigos, mi familia, mis perritos y un montón de lugares a los que siempre vuelvo.


Aunque en un principio era algo temporal, poco a poco empecé a hacer mi vida allí de nuevo. Todo resultaba fácil.


Jugaba 2 partidos de padel cada semana, iba al monte con mis amigos, solía pasar los fines de semana con mi hermano en la cabañita en la que vive y empecé a trabajar en el negocio familiar.


Con la ayuda de IKEA arreglé el piso del abuelo y allí me instalé.


Pronto conocí a quien sería mi pareja por los siguientes 5 años. Llamémosle “Rafa” (siempre he querido un novio que se llame Rafa asi que aprovecho). A quien creí sería para toda la vida, con quien me casaría, tendría hijos, perro y todo el pack completo.


También me compré una furgo. Otro sueño que durante mucho tiempo creí que no merecía.


Hasta que “Rafa” me hizo ver que yo trabajaba, ganaba mi dinero (no mucho) y no pagaba alquiler, ¿por qué no? Y él mismo se puso a mirar furgos de segunda mano y de alguna forma hizo que pasara.


Esa Opel Vivaro negra me dió LA VIDA.


Me dió la libertad para irme a lugares sin tener que decidir la ruta exacta o cuando volver. Me permitió ver amaneceres en playas desiertas o dormir escuchando a los lobos a las puertas de las montañas. Me abrió un mundo.


Era mi refugio y mi vía de escape.


No tenía ni 30 años y mi vida iba viento en popa.


Hasta aquí todo por el libro. De cara a la galería.



Aunque suene a que tenía una vida fantástica, todo eso iba acompañado de lágrimas de camino al trabajo cada mañana. Lágrimas porque tenía un vacío inmenso dentro de mí. Porque me estaba dejando llevar por la vida que debía y no la que quería. Porque me inhundaba la culpa por no conformarme. Porque echaba de menos a la única persona que me había entendido hasta entonces, mi padre.


Solo recordar aquel vacío me da escalofríos.


Entonces todo se desmoronó.


Las cosas con “Rafa” ya no iban tan bien, habíamos dejado de entendernos y en la empresa familiar hubo un follón que terminó en que hubo que recolocarnos a todos.


De aquel recoloque familiar cada uno perdió y sacó algo y yo, que llevaba tiempo dándole vueltas, perdí mi trabajo y saqué un Máster en gestión de empresas y Marketing que hasta entonces no había hecho porque no podía pagarmelo, o de nuevo, creía que no merecía.


Una vez más, fue “Rafa” quien me hizo ver que podría hacerlo.


Lo malo, es que de todas las opciones que miré, la mejor Universidad en la que me admitieron era en Estados Unidos y yo en aquel momento lo tenía claro.


Había vivido ya en 2 países, había trabajado con gente de todo el mundo, hablaba inglés, había viajado y ahora lo que quería era que nada cambiase. Estar cerca de mi familia y que las cosas con “Rafa” fueran como habían sido hasta entonces.


Ya lo había vivido todo.


Repito, ni 30 años tenía ¡y quería la vida ya planificada hasta mi funeral!


El miedo a que las cosas (inevitablemente) cambiaran me paralizaba.


El universo se moría de risa.


En fin, las vueltas que da la vida, en menos de 2 años todo había cambiado por completo. Vivía en California, había recorrido 28 países (39 ahora), mi vida pasó a ser en un 98% en un idioma que no es el mío. Aprendí a surfear, empecé a trabajar en Marketing para empresas internacionales y tuve el gusto de conocerme y hacer amigos que pasaron a ser familia.


Al irme al extranjero, mi ciudad se me hizo pequeña, tener “seguridad” y mi vida planificada dieron paso al aburrimiento y a querer abrazar la incertidumbre permanente.


Y “Rafa”, bueno, a él le agradezco no haber escuchado mis excusas para no dar el paso y haberme abierto las puertas a las mejores decisiones de mi vida.


Espero que esté siendo feliz, porque no he vuelto a saber nada de él (Qué poquito me ha durado Rafa oye)


Como ves, irme fuera me arruinó la vida.


¡Doy las gracias cada día por ello!


Me agradezco haber sido valiente y no haber escuchado al miedo.


Por mucho que nos empeñamos, la vida ES constante cambio. Cuando fluimos con lo que ella tiene preparado para nosotros, ocurren los milagros, desaparecen la ansiedad y la culpa, y el mundo pasa a ser perfecto.


Yo tengo claro que volvería a vivir mi vida exactamente como la estoy viviendo.

Ahora es tu turno. ¿Hay algo que quieres cambiar o te quedas como estas?


En mi próxima historia hablaré de como pasé una tarde con una chamana en Bali y de un truco que aprendí que espero que te abra un mundo.


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8 comentarios

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Invitado
11 may 2023
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Angie te admiro mucho! Te mando un abrazo grande! - Paola

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Angela Domenech
Angela Domenech
22 may 2023
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Muchas gracias amore, un abrazo enorme!!

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Invitado
09 may 2023
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Fuiste una valiente y como consecuencia de tu esfuerzo vives tus sueños!! Bravo 👏👏 muchos besos cariño

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Angela Domenech
Angela Domenech
22 may 2023
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Muchos besos!!

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Invitado
09 may 2023
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Pon una Angie en tu vida!

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Angela Domenech
Angela Domenech
22 may 2023
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jajajja, un abrazo!

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Invitado
09 may 2023

Me ha encantado leerte Angy! Muchas cosas que no sabía de tí. Sigue disfrutando de la vida y nos vemos pronto 🤗

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Angela Domenech
Angela Domenech
22 may 2023
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Gracias!! Me alegro! Nos vemos pronto!

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