Una Película de Super 8

Buah, menudo viaje, ¡ha sido brutal!

No me refiero al viaje en sí. El de coger aviones durante 36 horas, cruzar 4 fronteras de inmigración, cambiar dinero 6 veces y todo eso, no.

Me refiero al viaje y cortocircuito mental de volver a los lugares donde un día fui feliz y donde un día fui otra persona.

Al de ver a los que un día estaban empezando una nueva vida sin saber qué harían con ella, ahora con las vidas más que hechas.

De la vuelta a Bali después de 3 años ya os he ido contando algo.

En conclusión, todo igual.

Menos yo claro.

Los balineses maravillosos como siempre.

A veces demasiado ruido, demasiado business y demasiado botox para mi gusto.

Siempre compensado por la vida super divertida de allí, la naturaleza salvaje y la magia que se respira en el aire.

Ahora te toca el turno a tí, mi gran amado San Diego.

Tu historia es diferente, tu historia dura años, tu historia es el comienzo de una transformación radical gracias a personas que sembraron en mí un significado diferente de la vida.

¿Qué hace María con un bebé en las manos y un perro en la otra?

¿De quien es esta casa con un jardín enorme?

Juraría que hace un momento aun estábamos poniendo la colada en el cuarto común de lavadoras del piso cuasi-amueblado que compartíamos.

Siempre faltos de quarters (monedas de 25 céntimos de dólar)

Siento que he vuelto a casa, y a la vez, parece que esté viendo una película de esas antiguas de super 8 pasando justo en frente de mí.

Como si el tiempo se hubiera detenido y ahora estuviera viendo lo que ha pasado en estos años.

En una película de hora y media.

Sigo cortocircuitando.

Ayer, dentro de esta peli, floté hasta mi lugar feliz en San Diego (bueno, uno de ellos)

Es una hermita muy especial.

En ella, el gurú Yogananda escribió su famoso libro “Autobiografía de un Yogui”.

Esta hermita es de estilo hindú y está rodeada de exhuberantes jardines y serenidad. Es espiritualidad pura.

Las vistas al mar desde allí casi marean.

Conduje 30 minutos al norte, cantando a todo trapo en el coche porque hay cosas que nunca cambian y si algo tiene California es que vayas donde vayas, pase lo que pase, el musicón está servido.

Asi que pones la radio y no suena Bisbal no, suena como mínimo Foo Fighters…

Eso si que es magia.

(con perdón a los reguetoneros y bisbaleros.

Entre tú y yo, yo también perreo a las 3 de la mañana, obvio)

Llegué con una intención muy clara, dar las gracias por todo lo que la vida me ha dado en estos años.

Lo que en resumen viene siendo, todo.

En fin.

En fin, aparqué, emocionada, nerviosa incluso, y bueno…

…pues como la vida no siempre es un carnaval, o sí,

el lugar estaba cerrado.

¿Me enfadé? ¿me frustré con la vida y dí patadas al mundo?

Pues no.

Me fuí tranquilamente a la playita que está al lado llena de furgonetas y surferos, que es mi ambiente, me asomé al acantilado y, como prometí, dí las gracias.

Vomité las gracias que llevaba 4 años guardándome.

Las escupí casi.

Ay, cuanto amor infinito llevaba dentro!!

Y allí, dentro de mi estado catatónico de pelicula de super 8, escribí esto sin casi darme cuenta:

Gracias porque me hiciste entender q no estaba mal hecha ni errónea.

Me conectaste con la naturaleza.

Me abriste el camino a experiencias y a oportunidades laborales que jamas habría creído posibles.

Le diste a la palabra generosidad un nuevo significado en forma de personas.

Me enamoraste 1000 veces y lo sigues haciendo.

Me haces explotar de gratitud.

Ver todo lo q he conseguido y todo lo que conseguiré gracias a lo que me enseñaste.

Me hiciste imparable.

Tu mar me limpió el dolor. Me enseñó a creer en mi. Me devolvió la vida.

Me lo dió todo.

Y da igual cuanto tiempo pase, siempre me esperas. No me pides nada.

Y siempre estás ahí, intacto, como si el tiempo no pasara por tus atardeceres.

Nada habria sido lo mismo sin ti.

Me devuelves todo lo que yo daba por perdido y me pregunto si estoy a la altura.

Tienes un duende que me acerca a la magia, la hago mia y con ella puedo lograrlo todo.

Eres infinitas posibilidades.

Ojalá pudiera detener aquí el camino, sentarme a mirarte y no moverme más.

Pero eso no es lo que me enseñaste. Aquí no se acaba el camino, aquí empieza uno nuevo.

Tú me lo has dicho.

Yo te sigo.

Con los ojos cerrados,

a donde tú me guies.

Y esa ha sido mi carta de declaración y agradecimiento a San Diego, a todo lo que viví y a todas las personas que forman parte de esta historia.

Me siento la más afortunada del planeta.

Y aquí entra algo con lo que soy muy pesada pero en lo que creo ciegamente: la importancia del entorno.

Se ha demostrado que nuestro entorno influye en nuestra manera de ser, de disfrutar, en nuestros hábitos, en conseguir lo que nos proponemos, etc.

A veces decimos, bueno no va a cambiar nada por irme aquí o allá o por seguir quedando con esta amiga que solo ve la cara mala de la moneda.

Uf, vaya si cambia. EL ENTORNO es clave

¡Buenas noticias, el entorno se elige!

Aún hablando de “sunny San Diego” que por cierto me recibió lloviendo…

La gente en esta ciudad se ayuda, se sonríe, entrega lo que tiene y se permite recibir.

Recuerdo a una mujer, cuando llegué por primera vez a San Diego hace 7 años, que se dió cuenta de que estábamos completamente perdidos buscando alojamiento.

Fuimos al área más lujosa sin saberlo. Que buen ojo el nuestro.

"Está bien, ustedes buscan un lugar cómodo pero no pueden permitítselo aquí, dejarme ver si puedo ayudaros."

Llamó a un par de contactos y consiguió el estudio más bonito que podíamos permitirnos cerca de la playa cuando ya estábamos desesperados y a punto de aceptar un apartamento de mala calidad en el centro. Simplemente porque decidió ayudarnos.

Unos meses después, fuimos a Los Ángeles a ver la alfombra roja de los Oscars. Nunca había visto tal cantidad de limusinas juntas. Entre la gente, escuchamos un acento familiar.

Era una pareja de españoles.

- "Oh, ¿así que estais de vacaciones?" preguntaron.

- "No, vivimos todos en San Diego".

- "Nosotros también vivimos allí, pero no nos gusta. Nos arrepentimos de haber venido aquí y ahora tenemos que quedarnos al menos por 2 años".

- "Oh no, este es mi número, quedamos estos días, ya vereis que nos lo pasamos fenomenal."

Amigos para toda la vida desde entonces. Ellos aún están en San Diego. Decidieron comprar una casa y criar a sus hijos allí.

Ahora, de vuelta a la ciudad después de 4 años y llegando de visitar todos estos países tropicales, llueve. Así que estoy congelada.

En 5 minutos, ya tengo un montón de ropa de invierno, ya tengo una cama, un coche prestado, sin gastar ni un duro. Si quisiera, incluso tendría una tabla de surf, un traje de neopreno, una bicicleta... todo lo que tenían era mío de inmediato.

De personas que no había visto en casi 4 años.

En esta ciudad, la gente es amable, y ese es el círculo que se ha creado dentro de mi grupo de amigos. Todos somos familia. Todos nos ayudamos desde el primer minuto.

Ellos me ayudaron cuando llegué. Ayudé a otros cuando llegaron. Y ahora esas mismas personas me están ayudando de nuevo.

Esto genera una mentalidad de apertura, riqueza y abundancia, y cuando alineas tu mentalidad con eso, tu vida entera gira en torno a ello.

Las posibilidades se vuelven infinitas y está en tus manos alcanzarlas.

Es muy guapo decir, bueno, que la lluvia no te impida ver el sol, pero ¿sabes qué? que en el dia a dia de la vida que llevamos, lo impide.

Es más fácil vivir donde llueve menos, o aprender a amar los planes de lluvia.

Es mas fácil materializar sueños cuando te rodeas de quien ya lo hace.

Es mas fácil amar cuando los de al lado tienen relaciones sanas y vidas plenas.

Es más fácil cuando el entorno te empuja en dirección al éxito, y no al contrario.

Por el contrario, si tu entorno se queja de la lluvia, si tienes miedo porque no hay trabajo, si no das porque no tienes, si das lo que tienes a personas que solo toman y no dan…¿te puedes imaginar en qué se convierte tu vida?

Pista: En más de eso mismo. Escasez.

Somos la suma de las 5 personas con las que más tiempo pasamos. Elígelas bien.

Elige bien tus libros, tus películas, tus amores, tus amigos, tu casa y consigue que te encante tu vida.

Haz cosas de las que te sientas orgulloso, deja cosas bonitas en el mundo y el mundo te traerá cosas bonitas. Los pequeños detalles sí importan. Cuando nadie mira, también.

ENTORNO

Bien, en este momento, mi cuerpo me pide entorno salsero.

Asi que gracias a lo vivido en el soleado San Diego, sigo mi camino más segura que nunca de que es el correcto, rumbo a los mariachis, la vida en la playa y sin tantas normas para continuar esta aventura desde Mexico güey!!

Baja y suscríbete a mi blog para más aventuras!

Sigamos por el mundo